Devocional 01 de Noviembre 2022

Amados hermanos, nosotros somos creación de Dios, no fuimos hechos de la nada sino que fuimos creados en un mundo con características específicas en donde el hombre pudiera nacer, crecer, reproducirse para después morir.
Además al hombre se le dio señorío sobre la mayoría de las cosas de la tierra.
Sin embargo, el hombre a pesar de que ha querido gobernar el mundo, la verdad es que NO se gobierna solo sino que está sometido a los designios y a la Voluntad de Dios. El Señor nos creó a todos con un propósito santo, el cual Él quiere que llevemos a cabo. Pero, ¿cómo podremos llevar a cabo el propósito por el cual Dios nos creó si no lo conocemos? Se han preguntado por qué a pesar de lo que hacemos según nosotros acertadamente, no nos hace felices o bien el gozo dura tan solo unos momentos y después volvemos a sentirnos que hace falta algo en nuestra vida? Si este es el caso en nuestras vidas amados hermanos, es la alerta encendida de que NO estamos viviendo conforme a la Voluntad de Dios! Déjenme decirles algo amados hermanos, Dios no se da por vencido, somos hechura suya y Él nos ama con inagotable amor y está insistiendo una y otra vez que le busquemos, que tengamos una relación con Él y él nos mostrará su propósito para cada uno de nosotros! Si sentimos que nuestra vida ha perdido el rumbo o que no tiene sentido y que estamos cansados de luchar con nuestras propias fuerzas contra las dificultades de la vida, ha llegado el momento que cambiará nuestras vidas para siempre, ha llegado el momento de ACEPTAR que NO podemos solos! Ha llegado el momento de humillar nuestro egoísmo y reconocer que hemos fallado y que necesitamos a Cristo en nuestra vida , Él es el único que puede llenar ese espacio, ese hueco en nuestros corazones porque así fuimos fabricados, así fuimos diseñados por Dios, recordemos que É nos creó y al hacerlo decidió que estuviéramos formados por un cuerpo, por un alma o conciencia y por un ESPÍRITU! Pero por causa del pecado del primer hombre nacemos espiritualmente muertos, es decir con un cuerpo un alma y un espíritu muerto el cual será vivificado cuando Cristo entre en nuestra vida a fin de darnos una esperanza, la esperanza de la vida eterna de nuestro espíritu en un nuevo cuerpo glorificado para entrar en la presencia del Señor! Busquemos nuestro gozo en el gozo del Señor hermanos, sabiendo que su propósito será cumplido en nuestras vidas!
Amén
P. Jorge A. Toral Aguirre