“Por tanto, id, y haced discipulados a todas las naciones, bautizándolos en el nombre el Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Un discípulo cristiano, es una persona que acepta y colabora en la difusión de las buenas nuevas de Jesucristo.
El discipulado cristiano es el proceso mediante el cual los discípulos crecen en el Señor Jesucristo y son equipados por el Espíritu Santo, quien habita en nuestros corazones, para vencer las presiones y las pruebas de la vida presente, y se vuelven más y más parecidos a Jesús.
Este proceso requiere que los creyentes respondan a la invitación del Espíritu Santo para examinar sus pensamientos, palabras acciones y que las compare con la palabra de Dios.
Esto requiere que estemos en la palabra diariamente, estudiándola, orándola y bendiciéndola.
De acuerdo a las escrituras, ser un discípulo cristiano implica crecimiento personal, el cuál se caracteriza por lo siguiente:
1.- Poner a Jesús en primer lugar en todas las cosas. (Marcos 8:34-38)
2.- Seguir las enseñanzas de Jesús. (Juan 8:31-32)
3.- Dar fruto. (Juan 15:5-8)
4.- Amar a otros discípulos. (Juan 13:34-35)
5.- Evangelismo, hacer discípulos. (Mateo 28:18-20)
Si quiere ser discípulo de Cristo, puede contactar a nuestros discipuladores en Cristo.