Amados Hermanos, nuestro Señor Jesucristo es limpio y sin pecado, es Santo, Santo, Santo pues es el hijo de Dios, por tanto es Dios !
El pecado que está en nosotros no puede convivir al mismo tiempo con lo que es puro y Santo como lo es el Espíritu de Dios y Jesús mismo. Algo que está dividido se destruye así mismo, una sociedad dividida o una familia dividida se destruye así misma !
Cuando Jesús ha entrado a nuestra vida él nos Santifica, nos Limpia y nos hace Justos delante de él, esto Hermanos solo es posible por el poder del Espíritu Santo.
Jesús nos dice en este versículo que el Espíritu de Dios está entre nosotros, posteriormente su Espíritu está sobre y en nosotros. Y donde está su Espíritu no hay cabida para la maldad !