Devocional 20 de Septiembre 2022

Amados hermanos, este pasaje hace referencia a cuando en la Iglesia de los Corintios un grupo de creyentes desea pertenecer o tener fidelidad con Apolo y otro grupo con Pablo!

En este versículo el apóstol Pablo aprovecha para enseñar a la Iglesia de
Corinto y a nosotros en nuestro tiempo que todos somos colaboradores y soldados de Dios!

Y el único que debe de ser exaltado es Jesucristo nuestro rey Dios y Salvador!

Hermanos, el mundo y sus ideas nos enseñan a seguir a las personas por lo que ellas significan para nosotros, y este es un error muy común en los creyentes en nuestro tiempo así como lo era en los creyentes de la Iglesia de Corintio en la época del apóstol Pablo.

Y es parte de nuestra naturaleza caída el fijar nuestros ojos en las cosas de este mundo, en las cosas materiales; es parte de nuestra naturaleza caída el identificarnos con una persona para obtener ganancias o beneficios sobre las demás personas.

Y nuestro egoísmo nos hace querer poner por encima de los demás hermanos en las congregaciones, y queremos aparentar que somos amigos de los pastores o de los líderes de la Iglesia, simplemente por lo que ellos representan en la congregación o por el papel que ellos tienen de influencia y eso a muchos hermanos les hace sentirse o creerse importantes o de mejor nivel que el de sus demás hermanos.

Y es que con facilidad podemos perder el rumbo si nuestra fe no está bien cimentada sobre la roca que es Cristo, amados hermanos, nuestra mirada debe estar siempre puesta sobre nuestro Dios, Rey y Salvador Jesucristo, no sobre las personas de este mundo cuya vida es efímera, hoy están y mañana ya no.

La biblia dice que busquemos el reino de Dios y su justicia, que busquemos las cosas espirituales por encima de las cosas materiales, hermanos todos somos iguales y valemos lo mismo para el Señor y somos sus siervos y colaboradores como nos enseña aquí el apóstol Pablo, unos riegan, unos plantan, pero eso no tiene importancia porque en realidad la obra la hace Dios Dios, es quien nos concede creer y quien hace las cosas posibles, transformando nuestras vidas, convirtiéndonos en nuevas personas redimidas y santificados.

El reino de Dios es una excelente oportunidad amados hermanos para servir a Cristo como siervos y no una oportunidad para ser servido como señores; demos gracias al Señor porque nos concede ser parte de su pueblo, demos gracias al Señor porque nos concede ser sus esclavos por amor a Él, sirviendo a los demás, viendo su obra su gracia, y su misericordia en los demás!

Amén.
P. Jorge A. Toral Aguirre.